ESTILO
LUXURY

Monica Luna
13 jul 2025
La excelencia relojera se viste de blanco intenso y precisión suiza en el nuevo Land-Dweller 40 en Oystersteel y oro blanco
Rolex, sinónimo de lujo atemporal y precisión mecánica, vuelve a superar los estándares de la alta relojería con la nueva edición del Land-Dweller 40, un modelo que combina la robustez del acero Oystersteel, el refinamiento del oro blanco y una estética innovadora centrada en una esfera blanco intenso con motivo «nido de abeja».
Este modelo, con un precio estimado de $16,950 USD, se presenta como un equilibrio perfecto entre tradición técnica y diseño contemporáneo, reafirmando el estatus de la firma suiza como pionera en la evolución estética y funcional de los relojes de lujo.
Un motivo que cautiva: «nido de abeja»
La esfera del Land-Dweller 40 deslumbra con un motivo «nido de abeja», trabajado con un acabado satinado que crea una textura hipnótica, evocadora y sofisticada. Este patrón no es solo visualmente impactante: su producción implica el uso de tecnologías avanzadas como el láser de femtosegundo, que recorta minuciosamente las celdillas y traza las estrías que las separan. El resultado es una esfera con volumen, carácter y precisión milimétrica.
A esta ingeniería se suma la tecnología Chromalight, que garantiza una legibilidad excepcional en condiciones de baja luz gracias a sus índices y números abiertos luminiscentes, acompañados de unas agujas también iluminadas, diseñadas exclusivamente para este modelo.
Un bisel que cuenta una historia
El icónico bisel estriado, exclusivo de Rolex, encuentra en esta versión su máxima expresión. Aunque su diseño nació como una solución técnica para asegurar la hermeticidad del reloj, hoy se ha transformado en un símbolo estético de distinción. En este Land-Dweller, el bisel está elaborado en oro blanco, lo que refuerza el contraste visual con la caja de acero y subraya la dualidad de materiales que caracteriza al modelo.
Rolesor: la armonía de dos metales nobles
La unión del acero Oystersteel —conocido por su resistencia y fiabilidad— y el oro blanco de 18 quilates, aporta una estética sofisticada y una durabilidad sobresaliente. Esta combinación, conocida como Rolesor, ha sido sello distintivo de Rolex desde 1933 y continúa siendo una de las expresiones más refinadas de su maestría técnica y artesanal.

Brazalete Flat Jubilee: tradición reinterpretada
Complementando la caja Oyster, el reloj incorpora un brazalete Flat Jubilee, una reinterpretación moderna del histórico brazalete Jubilee. Su diseño plano, los acabados satinados y pulidos, así como los bordes achaflanados que dibujan una línea continua de luz, hacen de este brazalete una pieza clave para lograr un conjunto fluido, equilibrado y de gran presencia visual. Además, el cierre desplegable Crownclasp garantiza un ajuste discreto y seguro.
Una pieza de colección
El Land-Dweller 40 no solo es un reloj: es una declaración de estilo, innovación y precisión. Cada detalle —desde la esfera láser hasta la fusión de materiales nobles— está diseñado para perdurar en el tiempo como una pieza icónica de la relojería contemporánea.
Con esta creación, Rolex reafirma su liderazgo en el universo del lujo técnico, ofreciendo a los conocedores una pieza que va más allá de la función del tiempo: una auténtica obra de arte para la muñeca.