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Monica Luna
11 oct 2025
El viernes 10 de octubre de 2025, los principales índices bursátiles de Estados Unidos experimentaron una caída significativa, liderada por el Nasdaq, que descendió un 3.6% (820.20 puntos), cerrando en 22,204.43 puntos.
Este descenso marcó la peor jornada desde abril y fue impulsado por un endurecimiento en las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China.
El presidente Donald Trump amenazó con imponer aranceles del 100% a las importaciones chinas y anunció nuevas restricciones a las exportaciones de software estadounidense, en respuesta a las limitaciones de China sobre la exportación de tierras raras, materiales esenciales para la tecnología y la defensa. Estas declaraciones generaron una ola de ventas en el mercado, afectando especialmente a las empresas tecnológicas.
Gigantes tecnológicos como Nvidia, Amazon, Tesla y AMD vieron caer sus acciones más del 2%, mientras que el índice Philadelphia Semiconductor, que agrupa a las principales empresas de semiconductores, se desplomó un 6.3%. En total, las empresas tecnológicas de gran capitalización perdieron alrededor de 770,000 millones de dólares en valor de mercado en una sola jornada.

El S&P 500 también sufrió una caída del 2.7% (182.60 puntos), cerrando en 6,552.51 puntos, mientras que el Dow Jones Industrial Average descendió un 1.9% (878.82 puntos), situándose en 45,479.60 puntos. Todos estos índices registraron pérdidas semanales, con el Nasdaq acumulando una baja del 2.5%.
La situación se ve agravada por el cierre parcial del gobierno de EE. UU., que ya lleva diez días, lo que ha retrasado la publicación de datos económicos clave, como el índice de precios al consumidor (CPI), generando incertidumbre adicional entre los inversores.
Analistas advierten que el mercado enfrenta riesgos de una corrección significativa, especialmente en el sector de la inteligencia artificial, que ha visto valoraciones elevadas en los últimos meses. Algunos comparan la situación actual con la burbuja de las puntocom de finales de los años 90.
Con la temporada de resultados del tercer trimestre a punto de comenzar, los inversores estarán atentos a las cifras empresariales y a cualquier evolución en las tensiones comerciales que puedan influir en la dirección del mercado en las próximas semanas.